El mercado global de los limpiadores domésticos se cifró en 32 560 millones de dólares en 2020 y se prevé que alcance los 40 000 millones de dólares en 2025, lo cual representa una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 5,9% entre 2024 y 2026 (1). La rápida urbanización y el incremento de la renta familiar han estado impulsando una demanda nueva en la región Asia-Pacífico, mientras que el mercado ha seguido obteniendo considerables beneficios en Norteamérica y Europa, pero a un ritmo débil.
En la región Asia-Pacífico, la adopción de estilos de vida más saludables y la creciente preocupación por las enfermedades infecciosas han sido algunos de los impulsores clave del mercado.
El segmento de los productos para el cuidado y la higiene del hogar ha experimentado una creciente demanda en las economías desarrolladas y en desarrollo. El incremento de los limpiadores domésticos comerciales como los desodorizantes de superficies y los ambientadores de tejidos ha aumentado su demanda.
Según el tipo de producto, el mercado de los limpiadores domésticos se segmenta en limpiadores de superficies, limpiadores específicos y lejías. Los limpiadores específicos ocupan una posición dominante, con más del 60% del mercado.
Aunque importante en las economías desarrolladas, la sostenibilidad todavía no es el principal impulsor del mercado de los productos de limpieza. Lo más importante para los fabricantes será compensar esta preferencia por los productos respetuosos con el medio ambiente con la capacidad para satisfacer las necesidades reales y percibidas de los consumidores vinculadas al rendimiento y la facilidad de uso.
En Norteamérica y Europa, la demanda y la percepción del producto son maduras. Existe un número limitado de nuevas oportunidades de crecimiento incremental. Esta situación hará que las marcas utilicen el embalaje como diferenciador para atraer la atención de los consumidores.
Las principales tendencias pueden resumirse en 5 conceptos: rendimiento, facilidad de uso, rentabilidad, información medioambiental y embalaje.
Rendimiento
Por encima de todo, un producto de limpieza debe ser eficaz y cumplir las promesas hechas en el envase. Los consumidores de las economías desarrolladas son más propensos a pagar un extra por un producto si ofrece un buen rendimiento. El embalaje y las etiquetas contribuyen y destacan en los estantes de los establecimientos.
Facilidad de uso
Los consumidores cada vez tienen estilos de vida más ajetreados. Las marcas buscan maneras de hacer sus productos lo más intuitivos y fáciles de usar que sea posible, con la promesa de espacios más limpios. Las toallitas limpiadoras, por ejemplo, están ganando popularidad ya que resultan sencillas de usar y se desechan fácilmente y las innovaciones en embalajes como los dispensadores y las bolsitas unitarias son muy populares entre los consumidores europeos.
Rentabilidad
Aunque el rendimiento se valora mucho, la relación calidad-precio también es importante. Sobre todo en los países en desarrollo. Los fabricantes pueden minimizar los costes utilizando ingredientes menos sofisticados, pero también pueden reducir el tamaño del envase como método para reducir inmediatamente el coste para sus clientes.
Información medioambiental
Con el debate abierto sobre los productos químicos y su impacto sobre la salud, los consumidores son más sensibles a los ingredientes y a las recomendaciones de uso de los productos de limpieza domésticos. Las nuevas normativas, sobre todo en Europa y Norteamérica, requieren que las etiquetas ofrezcan toda la información importante de forma legible. Los consumidores de las economías desarrolladas cada vez son más conscientes de lo mucho que sus actividades cotidianas están afectando a nuestro mundo y buscan formas de minimizar el impacto de la limpieza. Las marcas importantes están trabajando en desarrollar y comunicar mensajes sostenibles.
Embalaje
En el caso de productos corrientes como los limpiadores domésticos, el embalaje es lo que se ve y se toca. Los titulares de marcas confían en el embalaje para exhibir la eficiencia y la calidad del producto además de la información legal requerida y los mensajes sobre medio ambiente. Los productos para el hogar más recientes tienden a mostrar imágenes agradables en lugar de etiquetas de texto y utilizan envases fáciles de reciclar. La mayor parte del embalaje básico es plástico con una etiqueta adherida.
Las bolsas tipo sobre están ganando popularidad entre los detergentes y limpiadores domésticos. Las impresoras flexográficas de tambor central VISION CI, EXPERT CI y MASTER CI de BOBST combinan de forma ideal la demanda de material gráfico de alta calidad y una producción rentable de este tipo de productos. Lo mismo ocurre con las MASTER RS 6003 y NOVA RS 5003 si el sistema de impresión del convertidor es de huecograbado. La BOBST EXPERT K5 puede producir más bobinas al día e incluye innovaciones con las que obtener un ahorro de costes considerable. Los innovadores productos para el cuidado del hogar que han surgido recientemente y que utilizan un procesamiento avanzado del film requerirán la VISION K5 de BOBST puesto que es capaz de procesar una gran variedad de tipos de film diferentes, incluidos los sensibles al calor y los sustratos de calibre fino. Las contraencoladoras VISION D 850 LAMINATOR y MASTER D 1000 LAMINATOR ofrecen una alta productividad con el embalaje flexible de productos como las pastillas para lavavajillas.
El embalaje de detergentes y limpiadores domésticos principalmente está marcado por el coste. La impresora DRO 1624/28/32 NT RS de BOBST es, en efecto, la más productiva del mercado. Las BOBST FFG 924 o 1228 son las máquinas más productivas, con hasta 33 000 cajas por hora. Para la producción de cajas de gran formato, las FFG 1232/1636 NT RS son la mejor solución del mercado.